¿Qué pretendes transmitir con tu obra?

Simplemente cuando pinto intento equilibrarme yo mismo. Mis paisajes quizás muestran mucha tranquilidad y mucha paz, pero no quiere decir que es lo que yo quiera transmitir. Es algo que sale en mi propio proceso creativo. He tomado desde siempre muchas líneas de investigación en la pintura, pero es curioso como al final, lo que me produce más satisfacción es buscar un camino y no una solución en mis paisajes. Si miramos una y otra vez cada cuadro, siempre encontramos muchas salidas… y es nuestro cerebro quien acaba cerrando lo que nuestra percepción quiere recibir.

Entonces, ¿cómo definirías tus cuadros?

Quizás mi obra la definiría como una pintura perturbadora para mí, pero equilibrada para los demás. Mientas pinto constantemente estoy dejando mensajes ocultos en cada pincelada y en cada veladura de color.  Sólo yo sé que hay debajo de cada cuadro.  La definiría como una pintura expresionista-ordenada camuflada por la superposición de colores. Mi lenguaje pictórico son códigos básicos que me hacen avanzar siempre en un mismo proceso. Otros la definirían minimalista, o quizás una pintura armónica, pero si nos adentramos en mi camino, podemos apreciar como las manchas de óleos se ensamblan de mil formas  para unirse en una línea recta. Me cuesta trabajo definir  mi pintura porque no tiene nada que ver lo que se genera en mi cabeza durante todo el proceso y el resultado tan simple que podemos ver en muchos cuadros.

¿Cómo te adentraste al mundo de la pintura?

Realmente llevo pintado desde muy pequeño, ahora tengo 42 años, pero llevo unos veinte años dedicándome profesionalmente a la pintura. Veinte años de constante búsqueda  y realmente  se ha convertido en mi forma de vida. Es lo único que me produce felicidad plena. Empecé como todo el mundo presentándome a certámenes, montando exposiciones colectivas y relacionándome con gente creativa que me aportara del mundo del arte. Después, terminé Bellas Artes y tuve la suerte de ejercer como profesor en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla y en mi propio estudio durante bastantes años. Actualmente, vivo en Málaga y me siento bastante libre…pinto lo que siento en cada momento y me siento realmente feliz.

¿Qué papel crees que tiene el arte en la sociedad? ¿Y en ti?

El papel del Arte en la sociedad está muy claro… es todo. Todo lo que somos y sabemos de nosotros mismos es gracias al arte. Creo que es muy evidente que el arte es como una red de araña que quien se une, acaba tejiendo campos de hilos de seda. Quien no lo quiere ver es porque no le interesa el crecimiento…y ya no hablo del crecimiento personal, sino del crecimiento social. Sólo hay que mirar aquellas ciudades o empresas que apuestan por el arte. Es un instrumento que lo utilizan todos, pero que en muchas ocasiones simplemente para cruzar sus propios puentes. No entiendo una sociedad sin la valorización del arte y tampoco entiendo una educación sin arte.

¿Qué te parece que una empresa como Howden, del sector asegurador, haga una apuesta cultural como la Sala Patricio?

Me encantan que empresas privadas tomen estas iniciativas y apuesten por la cultura. Yo me siento encantado de participar en la sala Patricio con esta exposición y agradezco la confianza de  la empresa Howden en mi pintura. Espero que esta iniciativa cultural se haga cada vez más madura en el tiempo y puedan disfrutar todos los sevillanos de otro espacio creativo y expositivo. Le deseo a Howden Art que también abra caminos en  la actividad cultural de nuestra ciudad.