Inés Salinas, Sevilla, 1993. Estudió Nutrición y Enfermería pero lo dejó todo por la pintura, su pasión. El secreto de sus cuadros es la capacidad de pintar a lo grande, en gran formato, queriendo conseguir intimar con aquel que observa su obra. Usa colores puros y multitud de formas, que de una manera intuitiva combina creando estructuras que no son ordenadas pero tampoco caóticas. No es geometría, son formas que flotan en el espacio y que quieren decir algo. He aquí la esencia de esta joven pintora sevillana, heredera de la técnica del famoso pintor Manuel Salinas, su padre, quién cultivó en ella la pasión por este arte desde pequeña.

¿Qué quieres trasmitir con tu obra?

Intento crear arte. Es muy bonito y nada pretencioso. La obra habla por sí sola.

Tu pintura es abstracta. ¿Siempre ha sido así o tu estilo ha ido evolucionando?

Siempre ha sido así, desde pequeña he estado en el estudio de mi padre y es lo que he visto. Me encanta la abstracción, es sinónimo de incertidumbre.

¿Cómo sería el proceso de trabajo que sigues desde el inicio de una obra hasta su final?

El proceso es un trabajo físico y mental, en silencio, íntimo.

¿Qué opinión tienes sobre el proyecto Howden Art?

Me parece fantástico. Se difunde y se fomenta la cultura en Andalucía.

Si tuvieses que definir la exposición que encontrará el público al entrar en la Sala Patricio con una frase, ¿cuál sería ?

El color construyendo el arte.